Como fotógrafo de bodas, he tenido la suerte de capturar muchos tipos diferentes de bodas. Pero si tuviera que elegir una favorita, serían aquellas en las que la pareja busca divertirse y mantener las cosas naturales. Estas bodas siempre son una alegría de fotografiar porque hay tantos momentos espontáneos que dan lugar a fotos bonitas y memorables.

Cuando se trata de fotografiar una boda divertida y natural, siempre trato de fundirme con la multitud tanto como sea posible. No quiero ser intrusivo ni hacer que nadie se sienta incómodo, así que a menudo uso un objetivo más largo para capturar fotos desde la distancia. Esto me permite capturar momentos espontáneos sin interrumpir el flujo de la boda.

Una de mis cosas favoritas de las bodas naturales es la forma en que la pareja interactúa entre sí y con sus invitados. No se preocupan por la perfección o por hacer todo exactamente como debe ser; simplemente disfrutan del momento y de la compañía del otro. Esto crea una atmósfera de alegría y risas que es contagiosa y da lugar a algunas fotos increíbles.

Otra cosa que me encanta de las bodas naturales es la atención al detalle. La pareja ha puesto mucho pensamiento y esfuerzo en crear una boda que refleje sus personalidades y valores. Esto a menudo significa incorporar toques únicos y personales a lo largo del día de la boda. Como fotógrafo, me encanta capturar estos detalles y mostrarlos en mis fotos.

En última instancia, la clave para capturar una boda divertida y natural es estar presente y en el momento. Me encanta dejar que la boda se desarrolle de forma natural y capturar los momentos tal y como suceden. Este enfoque me permite crear un registro hermoso y auténtico del día especial de la pareja que pueden atesorar durante años.